domingo, 8 de mayo de 2016

Bolero de Ravel, ahora en dominio público.




El pasado 1 de mayo entró en el dominio público el Bolero de Ravel; dicho de otro modo, se extinguió el periodo por el cual los herederos recibían los consabidos derechos de autor, que en Francia son escrupulosamente gestionados, entre otras sociedades, sobre todo por la SACEM, equivalente, a mayor escala, de nuestra SGAE.

Esta fecha podría haber pasado desapercibida si no fuera por un pequeño detalle: el Bolero de Ravel es una de las obras más interpretadas y, por tanto, de las que generan una verdadera fortuna. Algunos estiman que los derechos ascienden a millón y medio de euros… al año. Pero quién cobra estos derechos? El asunto es enrevesado y parece digno de una película de espías. Vamos con el resumen de esta película:

Ravel estrena su ballet Bolero (si, es un ballet, no fue escrito como obra de concierto) en 1928. Soltero y sin hijos, Maurice Ravel morirá en 1937, sin dejar testamento, pasando su hermano Édouard a ser el único heredero reconocido. Hasta ahí todo medianamente normal. Tiempo después de la muerte de Maurice Ravel, la esposa de Édouard sufrirá un accidente del que saldrá malparada y por el que necesitará la ayuda de una masajista llamada Jeanne Taverne, que se convertirá poco después en inseparable de la familia, así como su marido Alexandre Taverne, que pasará a ser el chófer de Édouard Ravel y su esposa. Para entonces Édouard recibe íntegramente los derechos de autor por las obras creadas por su hermano Maurice, seguirá haciéndolo hasta su muerte, ya viudo entonces, en 1960. Curiosamente, y al igual que Maurice, Édouard fallece también sin descendencia reconocida… pero con testamento. La totalidad de sus bienes, derechos de autor de Maurice Ravel incluidos, pasan a ser propiedad de Jeanne Taverne, la masajista, y de su marido Alexandre.

Hasta ahora todo está más o menos claro, pero entramos en los años 1960 y a partir de ahí se embrolla el argumento de nuestra película: aparecen en Suiza unos supuestos sobrinos de Maurice Ravel, que reclaman parte de la herencia. Los recursos judiciales van a alargarse durante diez años, hasta que, en 1970, Alexandre Taverne, viudo de Jeanne desde hacía seis años, es finalmente reconocido como el heredero único de Édouard Ravel, es decir, hereda la fortuna que suponen los derechos de autor de la obra de Maurice Ravel, Bolero incluido. 

Al mismo tiempo, en la SACEM (recuerdo, la SGAE francesa) dimite uno de sus personajes más importantes y director jurídico, Jean-Jacques Lemoine, quien no mucho después fundará una sociedad opaca en un sitio que no era Panamá pero como si lo fuera. Para entonces el Bolero era directamente la principal fuente de ingresos de la SACEM, hecho bien conocido de Lemoine, que estaba muy, pero que muy bien informado, de todo lo que concernía a los derechos de autor generados por la obra de Maurice Ravel. Curiosamente, Alexandre Taverne, que es el único propietario de la fortuna que sigue creciendo, venderá los derechos de gestión de las obras a la susodicha sociedad opaca por el irrisorio precio de 10 dólares (la transacción se hizo en Estados Unidos). 

Con los años la sociedad, de nombre ARIMA, cambiará de nombre, de país, se multiplicará, pero seguirá recibiendo una cantidad enorme de dinero por los derechos de autor de las obras de Maurice Ravel… todo muy claro y muy transparente. Creo que se me entiende.




Resumiendo, los años han ido pasando, las sociedades que reciben los beneficios han ido cambiando de nombre y de país de residencia, pero siempre serán del “modelo panamá”, Alexandre Taverne fijará su residencia en Suiza (oh casualidad!) y Lemoine, que renunciará a su nacionalidad francesa, pasará a ser suizo con residencia en Mónaco, donde pasa por ser un gran mecenas y benefactor.

Hay muchos más detalles en esta historia, como la pelea con los editores de las partituras, que también cobran sus derechos y que acabarán misteriosamente cediéndolos a Lemoine… Pero hay un detalle nada desdeñable que quizá no le ha pasado desapercibido al lector: por qué el bolero no ha entrado en el dominio público hasta 2016, si la obra se estrenó en 1928 y su autor falleció en 1937? Qué dice la ley al respecto? Es bastante sencillo pero hay que fijarse en las cifras: Ravel muere en 1937 y la ley vigente  entonces que los derechos se cuentan durante 50 años a partir del 1 de enero del año siguiente. Es decir, así llegamos al 1 de enero de 1988. Ocurre que en Francia, en los años 1950, la ley reconoció la “necesidad” de recompensar lo que los autores habían dejado de percibir en los años de la guerra, y se fijó que la compensación sería de 8 años y 120 días para las obras de entre las dos guerras mundiales (hay otra compensación que se fijó por la I Guerra Mundial, pero eso no cuenta ahora en esta historia). Sumando, ya hemos pasado al 1 de mayo de 1996 para que las obras de Ravel pasasen al dominio público. Entonces? Sencillo, y esto es donde quería llegar: justo unos meses antes, 1995, el entonces ministro de Cultura francés Jack Lang, en un intento de proteger a todo tipo de creadores artísticos, y sin que mediara ningún tipo de presión por parte de nadie (se me entiende el sarcasmo?) sacó una ley que extendía los derechos de autor de 50 a 70 años. Y así llegamos al 1 de mayo de 2016, con la demostración una vez más de varias cosas: de la independencia de la política respecto de las presiones de los grupos económicos, de la transparencia de las recaudaciones de los derechos de autor, de la todavía mayor transparencia de quién cobra esos derechos cuando los autores han muerto… 

Si alguien quiere saber algo más de todo esto, puede buscar un documental magnífico titulado “Qui a volé le Bolero de Ravel” (quién ha robado el Bolero de Ravel?), que en Francia hemos podido ver la semana pasada en la televisión pública (y a veces de calidad), y que me ha servido como fuente impagable de información para esta entrada. 


Terminamos con música, cómo no, con el Bolero en una interpretación de la Filarmónica de Viena con Gustavo Dudamel a la batuta. Que lo disfruten:





PS: Pido disculpas por la tardanza en actualizar el blog, por la falta de nuevos programas de radio… Estamos en ello, pero no siempre somos los maestros de nuestro tiempo. Seguiremos informando.

4 comentarios:

  1. Vendes el derecho a percibir una renta anual de millón y medio de euros, por $10. ¿Y la Hacienda francesa no tenía nada que decir? Y se fue a Suiza a disfrutar el provecho de esos $10.
    En fin... aquí todo el mundo se chupa el dedo.

    Por cierto, ya piensas en francés. Sería más bien amos o dueños de nuestro tiempo. Pero claro, en francés es... maîtres. Jejejeje.

    Un abrazo!

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  2. El asunto de los derechos de autor del Bolero huele y no precisamente a rosas. Gracias por el apunte del galicismo; escribo, lo dejo reposar, vuelvo, corrijo y siempre hay alguna cosa que se me cuela. Y gracias que solo ha sido eso !

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  3. Sinceramente, para mí una vez muerto el autor, la obra debería pasar a ser de dominio público al momento. En fin, vaya historia que desconocía por completo.

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  4. Yo podría entender un periodo de transición, cinco años o así, no más. Después de eso nada. Si tienes tiempo y curiosidad, busca por aquí el documental "qui a volé le Bolero de Ravel" porque no tiene desperdicio:
    http://culturebox.francetvinfo.fr

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